domingo, 25 de julio de 2010

FENÓMENO EN LOULÉ (PORTUGAL)


Disfrutaba de mis vacaciones veraniegas junto a mi mujer y al poco de hospedarnos en un hotel de la localidad de Cuarteira, una de las tardes hicimos las típicas preguntas en la recepción. Lugares próximos a visitar, curiosidades de la zona, etc.


Cuál sería mi sorpresa, cuándo me informan de un fenómeno que ocurre en el tramo de una carretera cercana a Loulé y que al detener el vehículo, sin parar el motor y con la velocidad en punto muerto, éste comienza a rodar sin que nada ni nadie lo impulse.


Como era de esperar allí que fuímos no sin tener grandes dificultades para encontrarlo. En el hotel más o menos nos informaron de que estaba en la carretera N.270 desde la localidad de Fuente de Bouliqueme hacia la autovía IP1, justo antes de llegar a la misma y en dirección a Loulé.


Con estos datos estuvimos cerca de dos horas merodeando la zona e intentando dar con ello según lo que nos habían contado que ocurría y haciéndonos una idea teniendo en cuenta la orografía del terreno.


También paramos a preguntar en un pueblo cercano al lugar y en una gasolinera por si lo conocían y nada de nada salvo las caras de asombro con las que me miraban. "Ponerse en mi lugar, un español preguntando a portugueses si les sonaba que en una zona próxima los coches al detenerse se movían solos, de locos verdad".


Pues bien, cuándo ya estabábamos a punto de tirar la toalla voy por dicha carretera y veo un desguace en dirección contraria. Dí la vuelta y paré a preguntar y sin esperarlo me dicen que sí lo conocen y que se encuentra en un tramo de esa carretera por la que acababa de pasar y que el fenómeno se da en un tramo de no más de 100 metros.


Rápidamente y con una mezcla de emoción y nervios se lo digo a mi mujer y para allá que vamos. Salimos del desguace y volvemos a tomar la N.270 en dirección a Loulé y efectivamente en un pequeño tramo y con una ligera pendiente detuve el vehículo, puse los cuatro intermitentes, la velocidad en punto muerto y tras esperar dos o tres segundos a que pasara algo, de repente y como si de un pequeño tirón de la parte delantera del vehículo, éste comienza a desplazarse haciéndolo cada vez más rápido.


Como prueba de lo ocurrido tengo el testimonio de mi mujer y una corta grabación de video en la que enfoco mis pies fuera de los pedales y el tramo de la carretera en la que se puede ver ligeramente la pendiente.










Como conclusión, lo más probable es que se trate de un fenómeno de ilusión óptica y que en realidad se esté descendiendo pero por la configuración del terreno parezca todo lo contrario.

De no ser así podría darse también la casualidad de que bajo el subsuelo en esa zona hubiera algún tipo de mineral o corriente telúrica capaz de atraer al vehículo, como si de una especie de imán o magnetismo se tratara.



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